jueves, 8 de marzo de 2012

¿Sabes dónde te metes?

1.- Porque alguien ponga dinero en tu proyecto, no tienes por qué darle una parte de tu empresa
Javier Andrés.
“Tiene que quedarte claro que si tú inviertes en tu negocio 10.000 euros y otra persona 50.000, ésta no tiene por qué tener el 50% de tu empresa sólo por prestarte ese dinero. Como emprendedor, es necesario poner en valor tu idea y el esfuerzo que vas a dedicarle. Más allá del dinero que pones. Para eso tienes que valorar tu compañía y argumentarlo en base a datos constrastables. No es una conversación del tipo: yo creo que esto vale dos y otro cree que vale cinco, sino que tienes que cuantificar cada una de las cosas que aportas: voy a dejar mi trabajo y tengo un sueldo anual de 50.000 euros más un variable, además me pierdo el coste de oportunidad de que trabajando el año que viene, habría tenido una subida de sueldo de un tanto por ciento... Además, tienes que pensar que estás asumiendo un riesgo reputacional: si tu proyecto empresarial sale mal, es tu reputación la que está en juego. En la medida en la que puedas defender todo esto con cifras y datos, te va a resultar más fácil tu posición frente a un inversor para que sólo ponga dinero”.
2.- Si no puedes permitirte contratar talento, hay otras salidas
Jesús Portillo.
“Tienes que ser consciente de que no eres capaz de hacer de todo. Y lo que no sabes hacer, lo tienes que buscar fuera. Y te vas a encontrar con que no siempre vas a poder permitirte pagarlo. Hemos tenido que buscar fórmulas no–dinerarias para colaborar con personas que tenían ese talento que nos faltaba”.
3.- Busca inversores que no sólo aporten y no sólo busquen dinero
Roberto Peña.
“Busca inversores que no sólo pongan dinero. Que te abran puertas, que te aconsejen. Tienes un perfil financiero que te pone pasta y te llama una vez al mes para ver cómo vas, y ya está. Tienes a gente que ha sido emprendedora, que ha tenido éxito y a la que le gusta seguir rodeada de quienes ponen en marcha proyectos porque les recuerdan sus inicios: esa gente está muy bien, porque ya ha pasado por donde estás pasando tú y te puede dar consejos. Y en esa línea, el mejor, para mí, es el socio industrial que pone dinero, conoce tu sector, te puede abrir puertas y, además, pueden darse sinergias: yo voy a ser el primero que te voy a contratar y que te voy a ayudar a crecer. Es el socio ideal. De acuerdo que no es el que te pone más dinero, pero genera negocio en sí. Te ayuda a vender más rápido”.

¿Tienes madera de emprendedor?

Creatividad, curiosidad, capacidad de comunicación, valentía… Seguro que estos atributos te son familiares. ¿Crees que estás listo para emprender ya? Descubre si cuentas con las habilidades que definen a un emprendedor de éxito. Te ayudamos a averiguar si tienes lo que hay que tener para ponerte en marcha y si estás suficientemente maduro para ponerte ya manos a la obra. Para evaluar tus habilidades, hemos hablado con expertos en creación de empresas, especializados en reconocer el espíritu emprendedor que nos han ayudado a elaborar 20 preguntas para que te pongas a prueba. Te proponemos también que hagas el test que ha elaborado la Dirección General de la PYME para ver si tienes madera de emprendedor. Lo más seguro es que los motivos que frenan tu espíritu emprendedor sean fáciles de esquivar. El emprendedor nace, pero también se hace.
Si le preguntas a un emprendedor de éxito cuáles son las habilidades que le han permitido ponerse en marcha y que considera que son fundamentales para tener éxito, te encontrarás
tantas respuestas como empresarios. Carlos Barrabés responde, por ejemplo: “Espíritu creativo, liderazgo, talento, un vacío interior y necesidad de hacer cosas”. Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles, propone: “Constancia, entusiasmo, buen trato con tu equipo y optimismo”.

martes, 6 de marzo de 2012

Emprender es posible

Después de todo este tiempo sin publicar ninguna entrada, vengo con este fantastico libro altamente recomendable. Este libro va dirigido para vosotros, los lectores de este blog, las personas que quieren poner en marcha nuevos proyectos. A través del testimonio y la reflexión de jóvenes y expertos - del mundo empresarial, científico, social, y cultural -, aportando datos, preguntas y propuestas.




jueves, 26 de enero de 2012

10 consejos que hay que escuchar antes de emprender

En realidad no soy de sentirme en el lugar de dar “consejos”. Estos 10 puntos son solamente 10 lugares comunes de algunos de los proyectos que hemos evaluado junto con Ismael y Diego en la primera reunión de evaluación de proyectos de GDIGroup, y que creo interesante compartir con todos para que sean tenidos en cuenta.

1) Si vas a arriesgarte, que valga la pena.

Emprender implica un riesgo, siempre. Si vas a asumir ese riesgo, que no sea por un proyecto que en el mejor esenario apenas podría darte de comer. Un riesgo debe repagarse, y para eso el mercado al que apunta el proyecto debe permitir repagarlo.

2) Poné los pies sobre la tierra siempre.

Ante tanta noticia que circula en tanto blog, muchas veces puede pensarse que es un proceso fácil. Pensar: “abro mañana, salgo en Techcrunch y en un mes tengo un millón de usuarios”, o frases similares son más comúnes de lo que creemos, pero casi imposibles.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Las 5 decisiones claves para hacer crecer tu empresa


¿Están todas las áreas de nuestra empresa organizadas de forma correcta y su funcionamiento es el que cabría esperar? A veces los indicadores nos dicen que hay algo que falla, pero debido a la presión del día a día, la falta de tiempo o simplemente desconocimiento sobre cómo hacerlo, no somos capaces de encontrar dónde está el problema.

Este fue el punto de partida de la conferencia impartida recientemente en Barcelopa por Verne Harnish, columnista en la revista Fortune y uno de los mayores expertos en crecimiento de empresas del mundo. Harnish se preguntó: ¿Cómo podemos descubrir los fallos de nuestra organización? ¿Están las personas que deben estar en cada área? ¿Quién debe responsabilizarse de cada una? ¿Estamos todos alineados? ¿Por dónde se fuga el dinero? ¿Invertimos demasiadas horas en desarrollar el trabajo? ¿Tenemos una adecuada planificación de las reuniones? Y sobre todo: ¿qué deberíamos hacer una vez detectados los fallos de la organización? Y las respondió lanzando estas ideas fundamentales: